En esta ocasión es una amable célula quien se aventurará en las extensas y peligrosas regiones del cuerpo, con la esperanza de ayudar a volver a casa a las tiernas bacterias ácidas lácticas. Sin embargo, no será tan fácil como él se imaginaba, pues los enemigos se encuentran listos para atacar en cualquier momento. En el camino, el señor Leucocito decide ayudarlo, pero la misión se verá frustrada cuando un antiguo enemigo que creía destruido vuelve para causar estragos en el cuerpo.